martes, 24 de diciembre de 2013
El iPhone 6 presentará una pantalla plana, como la que hemos visto hasta ahora. Esto es lo que han asegurado varios analistas al diario surcoreano The Korea Herald esta semana. Hay motivos más que de sobra para pensar que Apple no apostará por este formato de pantalla en sus smartphones, pero la prueba más importante que los especialistas tienen hasta ahora es el
hecho de que la compañía californiana no cuente todavía con plantas de producción que puedan fabricar pantallas curvas a gran escala.
Samsung y LG han sido las dos primeras firmas que han explorado este terreno al lanzar el Samsung Galaxy Round, del que tan solo se habrían vendido 10.000 unidades en Corea del Sur, según fuentes cercanas a Samsung; y el LG G Flex,que pronto comenzará su expansión internacional. Ambas firmas todavía no han sido capaces de explicarnos qué utilidad tiene una pantalla flexible en un smartphone y que además aumenta, de manera considerable, el precio del terminal.
Las escasas ventas de los primeros smartphones con este tipo de pantalla, la dificultad para producir suficientes unidades de pantallas curvas y el elevado precio de los terminales finales parece que son motivos más que suficientes para apostar por smartphones con pantalla plana en 2014. Eso sí, los analistas no descartan la posibilidad de que Apple explore este territorio en el año 2015.
Estos mismos motivos llevarían a Samsung a dejar su venidero Galaxy S5 con pantalla plana también, pues no convendría introducir una pantalla curva que elevase demasiado el precio del terminal y que dificultase su producción
